Los diferentes tipos de soportes de almacenamiento, existen varios soportes para almacenar tus datos: desde almacenamiento óptico con CD y DVD hasta cartuchos magnéticos pasando por discos duros o la nube.
Descubra las diferentes soluciones para almacenar sus datos de forma fiable y duradera.
Almacena en CD y DVD
Probablemente los medios de comunicación más populares hace sólo unos años debido a su menor coste, los dispositivos de almacenamiento ópticos de hoy luchan por competir con los HDD y los SSD.
Los CD y DVD tienen la ventaja de tener una vida útil que puede variar de 5 a 10 años, según el tipo de sustrato que se encuentre en la capa en la que se escriben los datos.
Desgraciadamente, muchos parámetros afectan a la vida útil y sólo hace falta un simple rasguño, una huella digital o temperaturas inadecuadas para hacer que un disco óptico sea ilegible.
Por otra parte, la tecnología utilizada para leer estos medios está a punto de extinguirse. Muchos ordenadores ya no tienen unidades de CD o DVD, y es posible que no tenga una herramienta disponible para leer sus datos.
Algunas de las marcas más reconocidas incluyen Verbatim, Sony, Maxell, Philips, Intenso, TDK.
Almacena a HDD y SSD
Con un precio que ha descendido considerablemente en los últimos años, sobre todo gracias a los avances tecnológicos, los discos duros y los SSD se han democratizado en gran medida. Incluso terminaron destrozando el almacenamiento óptico debido a su gran capacidad de almacenamiento de varios terabytes (TB).
Hoy, puede encontrar un disco duro externo por sólo unas decenas de dólares. En buen estado, el disco duro tiene una vida útil muy larga, superior a los 10 años, que, sin embargo, puede reducirse mucho en caso de vibraciones, variaciones de temperatura, golpes, etc.
Tienen una vida útil variable en función del número de ciclos de escritura, se estima que es de unos 3 años si existe un sistema operativo.
Almacena en una memoria USB o tarjeta SD
La memoria flash ya forma parte de nuestra vida diaria, ya sea para almacenar fotos en una tarjeta de memoria o intercambiar documentos en lápiz USB. Estos dos sistemas tienen un gran inconveniente: su fragilidad.
Esta tecnología ofrece un número limitado de escrituras y borrados debido al daño irreversible en las células utilizadas.
Además, los SDD tampoco son inmunes a ese problema. También se pueden producir errores con las claves USB y las tarjetas de memoria al insertarlas y sacarlas de sus puertos.
Esto provoca daños en los conectores y acorta la vida útil de estos medios de memoria flash. Este almacenamiento no se recomienda y debe utilizarse como paso temporal para sus datos.
Almacenar en cartucho magnético
Hace décadas que existe y esta solución todavía se utiliza para almacenar grandes cantidades de datos. Con los últimos desarrollos técnicos, los cartuchos magnéticos ofrecen gran capacidad (hasta 220 TB en un solo cartucho) y un consumo de energía reducido.
De hecho, un cartucho consume 200 veces menos energía que un disco duro. Sin embargo, el mantenimiento extremadamente estricto y el alto riesgo de pérdida de datos ya no atraen a los usuarios de esta solución.