Sin que pueda prepararse para ello, su disco duro se bloquea y amenaza sus datos. Por tanto, necesita urgentemente un diagnóstico para identificar la avería y tomar los mejores pasos para recuperar sus datos.
Éstos son los principales motivos por los que un disco duro puede dejar de funcionar.
Uso o mantenimiento inadecuados del disco duro
Teóricamente, un disco duro es casi inquebrantable. Los cabezales de lectura que le permiten navegar por los datos almacenados en sus platos nunca entran en contacto con ellos, por lo que no puede haber degradación.
Cuidado con los golpes y las vibraciones
Por otra parte, sólo hace falta un golpe, un movimiento de un disco externo en funcionamiento, o una patada en la unidad central de un PC para provocar el contacto entre los cabezales de lectura y los platos, y provocar un fallo por la vibración generada.
Otro punto sensible: el polvo. Fatal para los componentes de sus discos, también puede ser responsable de su sobrecalentamiento si bloquea su ventilación.
Falla del disco duro a causa de un problema ambiental
Otros incidentes con un impacto a menudo subestimado pueden provocar un fallo mecánico o eléctrico de su disco duro, que requieran abrirlo en una sala limpia para recuperar los datos.
Por ejemplo, un ordenador encendido durante una tormenta puede experimentar una sobrecarga y los componentes (en particular, la placa electrónica o la PCB) se pueden quemar.
Otro fenómeno que puede cambiar tus platos: las ondas sonoras. Un ruido muy fuerte, demasiado cerca del disco, puede provocar vibraciones fatales en sus datos.
Obsolescencia o error del firmware
También se pueden producir errores de funcionamiento que afectan a su disco duro debido a la antigüedad de sus componentes. Estos ya no pueden permitirse el acceso a los datos, o incluso funcionar mal y volver a dañar las bandejas.
Último error ocasional: el error del firmware, que requerirá el diagnóstico y la intervención de un técnico de datos de LabCenter para recuperar sus datos.
Cómo mantener correctamente un disco duro
Por tanto, un disco duro interno o externo es mucho más frágil de lo que puede sugerir su apariencia. Éstos son algunos consejos para mantenerlo correctamente:
El disco duro siempre debe estar estacionario y estable cuando esté encendido. Para un disco duro externo, elija una superficie plana y limite las sacudidas durante el transporte.
Para los discos duros internos, asegúrese de una ventilación óptima limpiando regularmente los ventiladores. Para las unidades exteriores, no las cubra en funcionamiento ni las coloque en el interior.
Prefiera la instalación en altura y no en pie, para evitar cualquier choque involuntario.
En caso de error de hardware, NO abra NUNCA su disco duro solo. El contaminarías con polvo y tus datos se perderían irremediablemente.