El amor dura siete años, al parecer; lo mismo ocurre con la vida útil media de un disco duro externo según UFC Que Choisir.
No hay una verdad absoluta en este tema, salvo que un usuario tiene un papel que jugar para aumentar la vida útil de su disco duro. Aquí tiene 9 consejos que aumentarán la vida útil de su disco duro.
1. Proteja su disco duro de las fluctuaciones de tensión eléctrica
Como todos los equipos informáticos, el disco duro necesita una fuente de alimentación para su funcionamiento. Pero una sobretensión vinculada a un rayo o una baja tensión después de un cortocircuito puede causarle daños irreversibles, como el deterioro de sus componentes.
Al menos, una descarga eléctrica acelerará el desgaste del disco duro. En el peor de los casos, saldrá humo o un olor a quemadura y esto significará que es necesario sustituirlo. Para protegerse, existe una manera sencilla.
Utilice un SAI y/o un protector contra sobretensiones para proteger su disco duro de las fluctuaciones de tensión.
2. Preserve su disco duro del calor
Un disco duro genera calor. Sus componentes se calientan cuando se ponen en marcha. Los HDD y SSD están equipados en el interior del ordenador con sistemas de ventilación o aireación para evacuar este calor y mantener una temperatura que no afecte a su buen funcionamiento.
Pero el disipador de calor del disco duro no le protege del calor del medio ambiente. Asimismo, un disco duro externo no dispone de sistema de refrigeración.
¡Se debe evitar el uso de su equipo informático en una habitación expuesta a altas temperaturas o al exterior en una ola de calor! Por ejemplo, el estándar ETSI EN 300-019-1-3 que se aplica a los centros de datos recomienda una temperatura entre 5 y 40 °C. Mientras que la Asociación Americana de Profesionales del Aire Acondicionado (ASHRAE) da un rango entre 18 y 27 °C.
3. Asegúrese de una buena ventilación
El problema de la ventilación está ligado al calor. Bloquear la ventilación de un ordenador evitará que el calor se escape. Esto aumentará la temperatura en el ordenador e indirectamente en el disco duro.
Y como decíamos, no se recomienda el sobrecalentamiento para preservar su disco duro a lo largo del tiempo… ¿Un ejemplo típico? En tiempo de teletrabajo, utilice un ordenador portátil sobre un edredón que amortigüe la ventilación… Mejor favorecer una superficie plana y dura.
Además, la acumulación de polvo es también un factor que obstruye la ventilación del ordenador. Incluso si el ordenador ya está equipado con un ventilador, el uso regular de un aerosol de aire seco ayudará a quitar el polvo del ordenador y alargar la vida útil del disco duro.
4. Mantenga el disco duro lejos de la humedad
Si a los equipos informáticos no les gusta el calor, también el frío y la humedad. El disco duro está expuesto al riesgo de condensación, el fenómeno de transformar la humedad en agua directamente en el dispositivo.
¿Los resultados? Un cortocircuito u oxidación de los componentes. De nuevo, limitar el riesgo de condensación consistirá en mantener y utilizar el disco duro en un entorno saludable.
Si algunos modelos de exterior son impermeables, en la mayoría de los casos será necesario garantizar un nivel de humedad no superior al 80% tal y como recomienda ASHRAE. En la práctica suele estar entre el 40 y el 60%.
5. Tome precauciones mientras está en movimiento
¡Tomar todas las medidas para alargar la vida útil de su disco duro es inútil si se cae de la mesa o baja las escaleras! Los choques son enemigos de los HDD.
Corren el riesgo de rayar los platos rompiendo la almohada de aire que los separa de los cabezales de lectura cuando están en funcionamiento y, por tanto, girando. Éste es el golpe del fallo mecánico: los componentes se pueden dañar o incluso destruirse.
No se trata sólo de leer cabezas y cruces. De hecho, la PCB o el preamplificador también se encuentran a merced de un mal funcionamiento después de un accidente del disco duro.
Para evitar choques, ¡habrá que estar vigilando para limitar el riesgo humano durante el transporte o la manipulación! Una bolsa de transporte adecuada (con funda a prueba de golpes) no será demasiado durante un viaje, aunque sólo para preservar el disco duro de las vibraciones.
6. Separe el sistema operativo de los datos personales
Al mejor de los mundos, el sistema operativo y los datos personales están separados en dos unidades distintas. Se recomienda, como mínimo, colocarlos en dos particiones distintas del mismo disco duro. En caso de un error del sistema operativo, esto evitará que sus archivos desaparezcan.
El particionamiento le permite simular la distinción entre varias unidades del mismo disco duro. Si llevamos la resonancia más allá, incluso es posible dedicar una partición al sistema operativo, otra a las aplicaciones y una última a los datos personales para conservar sus archivos (fotos, vídeos, textos, etc.).
7. No sobrecargue el disco duro con aplicaciones de inicio
¿Su ordenador tarda cada vez más en arrancar? Esto es probable que el sistema operativo tenga que iniciar más programas cuando se inicie. Sin embargo, normalmente no es necesario que los utilice todos en cada sesión.
Esto no sólo ralentiza el rendimiento de su ordenador, sino que también tiene el efecto de sobrecargar su disco duro con trabajo y acelerar su envejecimiento.
Para ahorrarse de esta actividad adicional a menudo innecesaria, puede revisar la lista de software que se ejecutará cuando se inicie Windows.
8. Utilice un antivirus actualizado regularmente
Algunos programas maliciosos pueden obligar a las víctimas a sustituir el disco duro infectado. Para evitar estos extremos (y por mil motivos más), lo mejor es protegerse de este riesgo instalando un antivirus en su ordenador.
Preferiblemente un antivirus reconocido que realice actualizaciones periódicas para mantener la eficacia frente a las nuevas amenazas.
Sin embargo, la vigilancia humana no sirve de nada para evitar la intrusión de un virus por engaño (phishing), a través de un correo electrónico fraudulento, por ejemplo.
9. Evite el borrado masivo en un SSD
Un disco duro SSD es menos propenso a fallar mecánico que un disco duro. Pero su vida útil se mide en número de ciclos de lectura/escritura. Para conservarlo el máximo tiempo posible, la lógica nos dicta que evitemos pedir demasiado.
La eliminación masiva de datos en un disco duro SSD entra dentro de la categoría de acciones innecesarias o perjudiciales. Desfragmentar un SSD, por ejemplo, ¡no tiene ningún interés! Esto sólo tendrá el efecto de acelerar su desgaste.